¿Y si no necesitamos fuentes externas (ufología, canalizaciones, etc) para conocer todo el potencial de nuestra espiritualidad?

Hoy pensaba que lo que yo valoro especialmente de la ciencia, es que creó un método que nos liberó de la “necesidad” de depender de dioses y supersticiones varias para adquirir conocimiento. NOS DIO AUTONOMÍA para descubrir las cosas por nosotros mismos.

Y sin embargo en pleno siglo XXI, por una lado se está produciendo un movimiento espiritual, que responde a la necesidad de respuestas del ser humano, respuestas que la misma ciencia tal y como es entendida por gran parte de los científicos actuales (que no todos, de esto doy fe), está bloqueando. Y por otro lado las personas en su deseo de acceder a estos conocimientos, no está contando con lo positivo del método científico. Eso llamado “comprobar la solidez de las fuentes”

Porqué precisamente, en este momento histórico, al menos en el mundo hispano-hablante, se está produciendo la masificación de los ¿conocimientos? que otrora pertenecieron a las sociedades secretas. Conocimientos inspirados la gran mayoría, por un lado en lo que se conoce como canalizaciones y por el otro en la “posible” relación histórica con lo que por ahora llamamos “extra-terrestres” (concepto culturalmente usado para ellos), aunque los que investigan asumen ya que tales seres podrían no ser “extra-terrestres” sino más bien “extra-dimensionales”.

Esta masificación de conocimientos nace con fuentes canalizadoras antiguas, pero en este momento, mucha gente está recibiendo visitas inesperadas a veces, otras buscadas, de probables fuentes extra-físicas que les enseñan cosas sobre sus vidas pasadas, o sobre temáticas espirituales varias. Alguno tendrá sencillamente patología psiquiátrica, o podríamos tener en cuenta otra posibilidad, que se acceda al canal de sabiduría común reflejado en el fenómeno de entrelazamiento cuántico, pero esto no explica datos “personalizados” y que guardan cierta coherencia que se reciben de tales fuentes (hablaremos de ello en otra), Y lo peor, no explican como es posible que diferentes fuentes de estas, reproduzcan de manera prácticamente idéntica los mismos datos.

Y ante esta multiplicación de “canales”, todos contando las mismas “batallitas” una no deja de pensar en una estrategia.

Porque precisamente, siguiendo los pasos del innovador Salvador Freixedo, una cree saber, que el fenómeno ovni está asociado con el fenómeno canalizaciones. Que el fenómeno ovni, una vez estudiado desde la óptica de los que reportan haber sido abducidos, y sobre los testimonios de lo que se conoce como “chupacabras” en Latinoamérica, nos muestra determinadas pautas de conducta. La primera característica extraíble de estos constantes relatos, es la EXISTENCIA DE UNA RELACIÓN DESIGUAL, donde hay victimas y victimarios que no respetan lo que conocemos por aquí como “libre albedrío”, esto ya nos da una pista de la naturaleza ética de estos “posibles”seres.

Pero para mi la característica más interesante, rastreable a lo largo de lo que podrían re-interpretarse como fenómenos ufológicos en la historia, es precisamente la GENERACIÓN DE CREENCIAS. Este el común denominador de todos los fenómenos históricos relacionados con la ufología. Unas creencias que hicieron nacer y mantenerse a un montón de religiones (probablemente). ¿Por qué esta “obsesión” en generar creencias? Según Freixedo, porque por un lado nos mantiene atados a un tipo de sociedad que les podría interesar, y por otro lado porque existe un tipo de energía especial que producen los humanos que podría servir de alimento a estos “individuos”.

La tercera característica, relacionada con la anterior, es que toda la información recibida del fenómeno contiene VERDADES Y MENTIRAS (verdades bocadillo, una mentira entre dos verdades). Es muy conocida la habitual situación de que el “contactado” de turno profetiza tales hechos, se cumple alguno, pero cuando anuncia la traca final, le dejan sólo y suele acabar sus días bastante mal, en medio del descrédito y burla colectiva.

Las canalizaciones, comparten con la ufología la actividad de generar creencias, creencias que están haciendo nacer una nueva forma de religión que habitualmente conocemos como NEW AGE. Y comparten asimismo la característica de las verdades bocadillo. Ambas características las convierte en sospechosas de primera magnitud.

Pero para mi lo más preocupante, casi que no es esto. Lo más preocupante es como tantísima gente que quiero, está creyendo y practicando, todo tipo de invocaciones, rituales y similares, que se proponen desde estas fuentes. Fuentes sospechosas, fuentes muy poco fiables, fuentes muy probablemente relacionadas con fuentes ufológicas, expertas en no respetar el libre albedrio, expertas en manipularnos. Se está adoptando una política de creer por encima de razonar. De “resueno” con esto, en vez de “mi lógica me dice que esto no es coherente, luego lo tomaremos con pinzas o lo rechazamos directamente”.

Lo que nos enseñó la ciencia (con todo lo mal que lo esté haciendo ahora, negándose a aceptar evidencias como el cuerpo energético, por ejemplo), lo que nos aportó, a saber, RECIBIR CONOCIMIENTOS USANDO NUESTROS INSTRUMENTOS, NUESTRA FE EN NOSOTROS MISMOS COMO PERFECTAMENTE CAPACES DE BUSCAR Y ENCONTRAR LA INFORMACIÓN QUE NECESITAMOS, se ha anulado, para DAR UN PASO ATRÁS y comenzar a tomar en consideración lo que nos dicen fuentes que ni vemos, ni sabemos quienes son y porqué nos dicen lo que nos dicen, perdiendo en el proceso por enésima vez NUESTRA AUTONOMÍA a la hora de interpretar nuestra realidad, especialmente la espiritual. No todo el mundo puede asociar ufologia con creencias/religiones, pero una vez que lo saben, muchos siguen aferrándose a la validez de sus privilegiadas fuentes y acusándote de hereje y enviándote a la hoguera del NEW AGE, en una transformación que poco tiene de evolucionada, empática y respetuosa con el derecho a pensar diferente.

Como dice el amigo del que antes hablaba, la verdad la podemos encontrar por nosotros mismos, incluida la espiritual ¡NO NECESITAMOS A NADIE!.